Es la incapacidad para tener una erección lo suficientemente rígida para lograr una relación sexual, si se presenta de manera persistente pude provocar estrés, afectar la confianza propia y la relación de pareja. La disfunción eréctil puede ser un síntoma de alarma ya que se asocia a enfermedades cardiovasculares. Es importante solicitar atención médica oportuna para su evaluación y tratamiento.

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• Diabetes
•  Hipertensión
•  Tabaquismo
•  Obesidad
•  Ciertos medicamentos
•  Problemas psicológicos
•  Alcoholismo y drogas

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•  Dificultad para lograr una erección de manera constante
•  Dificultad para mantener las erecciones en la mayoría de las veces
•  Falta persistente de deseo sexual

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Para evaluar a un paciente con dificultad para lograr o mantener las erecciones el médico hará una historia clínica en la cual buscará posibles factores causantes que le puedan ayudar a un diagnóstico más preciso y determinar una estrategia de tratamiento.

Se pueden realizar algunas de estas pruebas:

•  Exploración física: valorar el área genital
•  Estudios de sangre
•  Estudios de orina
•  Ecografía: estudio de imagen que busca valorar el estado de los vasos sanguíneos del pene
•  Examen psicológico: para determinar posibles causas psicológicas de la enfermedad

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Existen diferentes opciones de tratamientos que se pueden seleccionar de acuerdo al estado de salud del paciente y la causa del padecimiento. Las opciones pueden ser: 

• • Bomba de vacío
  • Ejercicio
  • Terapia psicológica
  • Estilo de vida saludable
  • Prótesis de pene

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Se considera eyaculación precoz cuando hay eyaculación antes de lo deseado por lo que la relación sexual no es satisfactoria para el hombre o su pareja. Es el trastorno sexual más común en hombres menores de 40 años.

Se clasifica en:

• Primaria: se ha presentado toda la vida desde el inicio de las relaciones sexuales.
• Secundaria: es adquirida, lo que quiere decir que se presenta después de haber tenido relaciones sexuales sin problemas.

Cuando la eyaculación precoz se presenta de manera irregular puede ser natural y no cumple los criterios de la enfermedad por lo que no es necesario recibir tratamiento alguno.

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• Disfunción eréctil: puede influir en apresurar la eyaculación antes de perder la erección.
• Ansiedad: se asocia a la eyaculación precoz.
• Problemas de pareja: pude que haya tenido otras parejas con las que no presentaba este problema, pero la relación con la pareja actual este influyendo en el desempeño sexual.

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El principal síntoma es la incapacidad para retardar la eyaculación más de un minuto la mayoría se las veces y en circunstancias variadas como:

•  Eyaculas sin control antes de lo que tú o tu pareja quisiera
•  Eyaculas antes de la penetración
•  Eyaculas justo después de la penetración
•  Siembre has eyaculado así o es un cambio repentino.

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Se realiza una historia clínica enfocada en la búsqueda de factores de riesgo y antecedentes médicos para determinar el diagnóstico y plantear un tratamiento, en ocasiones se solicitarán estudios de laboratorio.

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El médico puede recomendarte varios tipos de tratamiento dependiendo de la gravedad de tu caso. Algunos de estos son:

• Tratamiento con terapia psicológica
• Uso de medicamentos
• Ejercicios físicos

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1. Practica la masturbación controlada: En esta práctica, el hombre aprende a reconocer las sensaciones que llegan justo antes de la eyaculación.
2. Ejercicios del piso pélvico: Estos músculos pueden ser estimulados mediante los ejercicios de Kegel, puesto que son los encargados de controlar la eyaculación.
3. Aplicar ejercicios de relajación y respiración: Esto con el propósito de ayudarte a disminuir el estrés o la presión de la relación sexual.

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La infertilidad se define como la incapacidad de lograr el embarazo después de un año de tener relaciones sexuales con regularidad y sin ningún método anticonceptivo. El 15% de las parejas pueden padecer este problema, y en una tercera parte de las parejas la causa es masculina. La infertilidad masculina se puede deber a que no se producen espermatozoides, se producen anormalmente o no se trasportan hacia el exterior.

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• Drogas: como la cocaína y la mariguana
• Alcohol: el consumo crónico de alcohol daña el hígado y disminuye la testosterona, hormona necesaria para la producción de espermatozoides
• Tabaquismo: baja el número de espermatozoides
• Estrés emocional: puede afectar la fertilidad al producir un desbalance en las hormonas
• Obesidad: puede afectar la fertilidad
• Calor en los testículos: la exposición excesiva de los testículos al calor puede afectar la producción de espermatozoides, situaciones como usar ropa muy ajustada, permanecer mucho tiempo sentado, el uso de jacuzzis o saunas.

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Generalmente el único signo identificado es la incapacidad de concebir, hay otros síntomas que pudieran asociarse como:

•  Problemas sexuales: disfunción eréctil, eyaculación precoz, eyacular en poca cantidad, o no tener deseo sexual
•  Dolor o abultamiento del escroto
•  Infecciones respiratorias recurrentes (asociado a fibrosis quística)
•  Incapacidad de percibir los olores (Síndrome de Kallman)
•  Crecimiento de pechos
•  Disminución de vello facial o púbico
•  Bajo número de espermatozoides en un espermograma

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Los estudios diagnósticos realizados al hombre pueden ser:

• Exploración física e historia clínica
• Espermograma (análisis de semen)
• Ecografía
• Análisis hormonal
• Análisis de orina
• Análisis genéticos
• Biopsia de testículo
• Ecografía transrectal

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Algunos tratamientos van orientados en corregir la causa de la infertilidad, pero en ocasiones no es posible determinar una causa en específico.

Las opciones terapéuticas son:

• Cirugía: como la reversión de vasectomía para reconectar los conductos deferentes posterior a una vasectomía o la cirugía para corregir el varicocele.
• Manejo de infecciones: las infecciones del aparato reproductor deben tratarse con antibióticos.
• Manejo de problemas sexuales: el tratamiento médico de la disfunción eréctil o de la eyaculación precoz.
• Tratamientos o medicamentos hormonales: las alteraciones hormonales se deben estudiar y corregir, ya sea por exceso o deficiencia de algunas hormonas.
• Reproducción asistida: hay técnicas como la inseminación artificial, la fertilización in vitro o la inyección intracitoplasmática de espermatozoides.

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• Problemas en los testículos (Primario): Fallo testicular.
• Problemas cerebrales (Secundario): Problemas en la hipófisis o hipotálamo que no envían señales a los testículos.
• Envejecimiento: Disminuye naturalmente con la edad.
• Obesidad: El exceso de grasa corporal convierte testosterona en estrógenos.
• Enfermedades: Diabetes, problemas de tiroides, VIH/SIDA, etc..
• Estilo de vida: Fumar, beber alcohol, estrés.
• Medicamentos/Esteroides: Uso abusivo de esteroides anabólicos. 

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• Sexuales: Disminución del deseo sexual, disfunción eréctil.
• Físicos: Menor masa muscular, aumento de grasa corporal, pérdida de vello corporal, huesos débiles.
• Energía/Estado de ánimo: Fatiga, poca energía, cambios de humor, depresión.
• Otros: Reducción del tamaño de los testículos

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• Historia médica
• Exámenes de sangre
• Pruebas adicionales: Pueden incluir FSH, LH, prolactina, SHBG, glucosa, colesterol, densidad ósea o una resonancia magnética de la hipófisis para identificar la causa.

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El tratamiento puede ser:

• Terapia de reemplazo de testosterona que puede incluir el uso de geles, parches o inyecciones.

• Mantener un estilo de vida saludable (dieta, ejercicio) es fundamental para prevenirla o ayudar a controlarla. 

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• Estilo de vida
• Salud mental
• Envejecimiento y
• Condiciones médicas subyacentes

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• Fatiga y falta de energía constante
• Disminución de la fuerza y masa muscular
• Reducción del rendimiento físico
• Problemas para dormir (insomnio)
• Aumento de la grasa corporal
• Cambios de humor
• Disminución del deseo sexual y disfunción eréctil

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• Historia clínica y sexual detallada
• Examen físico
• Pruebas de laboratorio como los análisis de sangre. Ya que son clave para medir:

1. Niveles hormonales, especialmente la testosterona, FSH, LH, TSH y prolactina.
2. Niveles de azúcar en sangre para detectar diabetes.
3. Función tiroidea, renal y hepática.

• Pruebas adicionales: Dependiendo de los hallazgos iniciales, se pueden realizar diagnósticos por imágenes, como una resonancia magnética de la hipófisis si se sospecha un problema hormonal central, u otras pruebas específicas. 

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• Ajuste de Medicamentos: Ya que ciertos antidepresivos, antihipertensivos (especialmente betabloqueantes y diuréticos). y terapias hormonales, pueden tener como efecto secundario la disminución de la libido. 
• Terapias Hormonales: En casos específicos y bajo estricta supervisión médica, se pueden considerar terapias que influyen en los niveles hormonales, como la reducción de testosterona, si existe una indicación clínica clara (como en ciertos tratamientos para el cáncer de próstata o trastornos endocrinos).
• Terapia Psicológica: Para la conducta sexual compulsiva o un impulso sexual que causa angustia, la psicoterapia, incluida la terapia cognitivo-conductual, puede ser muy eficaz para ayudar a controlar los impulsos y comportamientos.
• Cambios en el Estilo de Vida: Mantener un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y dormir lo suficiente, generalmente ayuda a mantener niveles hormonales saludables. Sin embargo, si el objetivo es reducir la libido, es menos probable que estos cambios por sí solos sean una solución directa, aunque pueden complementar otros tratamientos

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